El pasado Viernes 4 de Junio, en la clase de 4º B tuvo lugar una nueva Tertulia Literaria sobre una nueva fábula titulada "El águila y la tortuga". Una vez más, gracias a las tertulias, descubrimos grandes y valiosos aprendizajes para la vida e hicimos grandes aportaciones que la llenaron de riqueza.
En primer lugar, opinamos que el águila tiene cosas buenas y malas, pero la tortuga se está menospreciando porque ella también puede hacer cosas que no puede hacer el águila. Consideramos que la tortuga no se está queriendo nada a sí misma y esto nos ha llevado a pensar que, a veces nos comparamos con otros, sin darnos cuenta de que cada uno somos únicos y especiales.
Pensamos que, cada uno es mejor a su manera. El águila puede volar, pero la tortuga puede esconderse para que no se la coman.
Y es que hay diferentes tipos de tortugas. Unas viven en el agua y otras fuera de él. Nadar también cansa.
Hemos de añadir, que nos parece bien que la tortuga haya encontrado cómo hacer realidad su sueño porque, si tú confías en tí, puedes lograr hacer lo que te propongas.
Esto nos lleva a aportar que, cada persona tarda en saber cuál va a ser su sueño, pero la tortuga ya lo tiene decidido, y eso nos gusta.
Si bien es verdad que hay sueños que no pueden ser porque cada uno es único, y es que si todos fuéramos iguales el mundo sería muy aburrido.
En otro orden de cosas, pensamos que, el águila puede volar, pero la tortuga tiene otras cualidades que la hacen única y puede hacer cosas que el águila no puede hacer.
Consideramos que, hay que luchar por nuestros sueños y confiar en nosotros mismos, pero hay que ser realistas con lo que soñamos.
Y es que nosotros no podemos volar, pero otras personas pueden ayudarnos a volar.
Por otro lado, nos gusta que la tortuga siga intentándolo y no se rinda, porque al menos está segura de que puede hacerlo. Nos encanta que la tortuga siga insistiendo, pero no piensa que, si el águila la ayuda a volar, la va a soltar y se va a hacer daño. Nosotros preferimos cumplir nuestros sueño pero desde poca altura para no hacernos daño.
Nos parece bien que la tortuga diga que no quiere dejar este mundo sin intentarlo, porque la tortuga no se va a rendir, pero es un poco imposible.
Opinamos que, si tu quieres hacer algo tienes que luchar por ello, pero a lo mejor la tortuga pensaba que era como un sueño que se hacía realidad.
No nos gusta que la tortuga tenga envidia del águila, porque la tortuga tiene muchas cosas buenas, puesto que a uno de nuestros compañeros siempre le dice su madre que la envida es muy mala y la tortuga está demostrando que no se está queriendo a sí misma.
Esto nos lleva a la conclusión de que no hay que tener envidia porque nosotros también tenemos cosas buenas, aunque es verdad que todo el mundo tenemos envidia, pero hay que controlarla para no hacer daño a los demás ni hacértelo a tí mismo.
Creemos que, la tortuga también tenía cosas buenas aunque no las supiera ver. A veces no sabemos ver las cosas que tenemos porque solo vemos las malas.
No hay que ver solo tus cosas malas, también las buenas, porque no todo lo que tenemos es malo.
Además, nos gusta que la tortuga haya comprendido que es como como es y no tiene que ser como otros porque ella tiene un caparazón que otros no tienen.
Esto nos lleva a concluir que cada persona es como es y que, si una persona sabe hacer una cosa y otra una cosa distinta, cada una puede aportar lo que sabe para hacer algo común.
La tortuga tiene que aceptar las cosas buenas que tiene y no lamentarse por lo que no tiene.
Es más, pensamos que el golpe la hizo reaccionar y esto nos ha llevado a hablar de golpes que nos hemos dado.
Hemos comentado que el águila se pensaba que tenía un espía y se dio cuenta de que lo que le pasaba era que tenía envidia y es que no hay que tener envidia porque cada uno tiene sus cosas buenas y malas.
No nos parece bien espiar a la gente, puesto que hay que tener intimidad. El águila hizo bien porque, si ves a alguien que te está espiando te paras a ver que pasa.
Sin embargo, es importante respetar la intimidad de las personas, por eso espiar no esta bien, porque molestas a otras personas y te puedes meter en problemas.
Algunas compañeras opinan que la tortuga no estaba espiando al águila, si no que le estaba observando, porque le tenía envidia.
Otras compañeras dicen que, el águila cuando vuela muy alto puede ver animales, ya que el águila es uno de los animales que tiene el sentido de la vista más desarrollado.
Nos da pena que la tortuga no pueda conseguir su sueño.
Nos gusta que, al final la tortuga, aunque no hizo caso a la advertencia de su amiga, que era consciente de que no podía volar, al menos lo ha intentado.
Nos parece bien que la tortuga haya aprendido que se tiene que querer y es que, a veces no escuchamos a las personas que nos quieren y nos dicen las cosas y entonces nos damos el golpe.
En conclusión, hemos de decir que, nos parece mal que la tortuga no se aprecie a sí misma, tenga envida de los demás y no se quiera. Siempre vemos lo malo porque es muy fácil y la tortuga tiene muchas cosas buenas, como por ejemplo, que se da cuenta de las pequeñas cosas.
Finalmente opinamos que, hay que ser realista pero sin dejar de soñar con lo posible y nos parece bien que la tortuga se de cuenta de que no hay que tener envidia y de que tiene que quererse como es y aprender de sus errores.
Y esta ha sido nuestra tertulia por esta semana. Volvemos el próximo Viernes 4 de junio con una nueva tertulia, la penúltima del curso, que será muy especial, ya que la haremos en el patio, si el tiempo lo permite.
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