sábado, 29 de mayo de 2021

LOS DOS AMIGOS Y EL OSO

El pasado Viernes 28 de mayo, en la clase de 4ºB pudimos disfrutar nuevamente de una Tertulia Literaria Dialógica sobre la fábula "Los dos amigos y el oso". Fue una enriquecedora fábula que nos enseñó mucho sobre el valor de la amistad y de reconocer quiénes son nuestros verdaderos amigos. Al igual que en Tertulias anteriores hubo unas aportaciones muy constructivas y ricas.

Para empezar, consideramos que no es un amigo el que no te ayuda, ya que el amigo le deja tirado y eso no nos parece de ser buen amigo. No nos parece bien que un amigo te deje tirado porque eso no es de ser un buen amigo. 

Opinamos que, los amigos, aunque estés en peligro, pueden ir a rescatarte. No nos parece nada bien que cuando ve a su amigo en mucho peligro, lo deje ahí por salvarse él. Preferiríamos salvarnos los dos o ninguno. 

Y es que, un amigo que te ve morir y no hace nada, no es un amigo. 

Todo esto nos recuerda a veces que nos hemos perdido con nuestros amigos, uno de nosotros se ha caído y  se ha hecho daño y el otro en lugar de dejarle ahí se quedó al lado del otro. 

Por otro lado, hemos de añadir que, un amigo que no es de confianza no te va a ayudar ni a apoyar. Por este motivo, nos sentaría muy mal que un amigo o amiga nos dejara abandonados si estamos en peligro de muerte porque nos estaría demostrando que teníamos una idea de ese amigo que no era verdad.

Es importante tener en cuenta que, si alguien se queda a tu lado cuando estás en peligro, es un verdadero amigo o amiga, porque una persona que no te quiere no te sorprende que te deje abandonado en peligro, pero una persona que te quiere, te sorprende mucho si te hace lo mismo. 

En otro orden de cosas creemos que, el niño se queda como un muerto porque el oso no come cosas muertas. 

Creemos que, cuando un amigo está en peligro, no te lo piensas dos veces para salvarle porque, si tu estás con tu amigo y te persigue algo peligroso y tu amigo se cae, no te vas a quedar sin hacer nada, la vas a ir a salvar, puesto que, si no salvamos a un amigo, nos sentiríamos muy mal, pero, aunque no fuera nuestro amigo, no tendríamos que dejarle tirado. 

Aunque con una persona no te lleves tan bien como con las otras, no tienes por qué dejarla tirada. Y es que, cuando quieres a una persona, no te importa dedicar parte de tu tiempo a estar con ella si lo está pasando mal. 

Hemos de destacar que no nos parece bien que no ayude a su amigo, porque si estuviéramos en su lugar, le ayudaríamos. 

Nos parece mal que uno de los dos se subiera a un árbol y el otro que no era tan ágil no pudiera subir, ya que todas las personas somos iguales. 

En este punto hemos hablado de veces que hemos ayudado a amigos que se han caído y se han hecho daño, por ejemplo, llevándoles a caballito. 

Algo importante a tener en cuenta es que, si una persona es muy ágil y la otra no lo es tanto, aunque nosotros fuéramos muy ágiles, intentaríamos ayudar a otra persona que no lo fuera. 

Además, si una persona con discapacidad fuera amiga nuestra, intentaríamos ayudarla  aunque no pudiera huir tan rápido. Algún compañero nuestro añade que él saldría corriendo, pero le diría a su amigo que se hiciera el muerto. 

Otra cosa que nos ha llamado la atención es el hecho de que, los osos cuando te haces el muerto se quedan mirándote en un rincón y no te vas a quedar ahí paralizado. 

Respecto al hecho de salvar o no a la persona en peligro, opinamos que si es un familiar iríamos a salvarle y nos daría igual morir. 

El hecho de que el el amigo se quede parado para evitar que el oso le coma, lleva a una compañera a pensar que, cuando ella ve algo que le da miedo, se queda frío. Otro compañero opina que si un amigo se cae, le cogería de los pies, y saldría corriendo. 

Es importante añadir que, aunque la persona que está en peligro sea un desconocido, intentaríamos salvarle porque es una persona y si fuera nuestro mejor amigo le salvaríamos o si no moriríamos juntos. 

Esto nos lleva a la conclusión de que un amigo es el que está ahí siempre, no sólo para las cosas buenas, si no también en los malos momentos. 

Para ir concluyendo, consideramos  que, si abandonásemos a un amigo, nos sentiríamos muy mal por dejarle solo en peligro de muerte  en vez de intentar salvarle. 

Esta consideración nos lleva a opinar que, cada uno tiene que aportar lo que sabe, como cuando hicimos el árbol todos juntos o la cueva. 

Para ir finalizando, nos daría mucho miedo que un oso nos estuviera oliendo, e intentaríamos no reírnos. 

Además, nos gusta que el oso al final no le haya atacado y le haya dado un consejo, puesto que a veces es bueno que alguien nos haga reflexionar sobre las cosas y sobre la amistad. 

Finalmente, creemos que el amigo se arrepintió de haber abandonado a su amigo y que no fue un buen amigo porque lo dejó tirado, pero fue un poco falso porque le abandonó, pero ahora quiere volver a ser su amigo y nosotros nos sentiríamos muy decepcionados si alguien nos abandonase así y la amistad no volvería a ser la misma. 

Y es que, si nosotros fuéramos el amigo que se subió al árbol, nos sentiríamos bien al verle sano y salvo, pero si fuéramos el otro nos enfadaríamos mucho con él. Tendría que haber ayudado a su amigo aunque fuera a subirse al árbol y es que, si dejas abandonado a alguien, se sentiría mal. 

La última opinión es que es peor que te ataque un tigre a un oso, porque es más peligroso. 

Y esta ha sido nuestra tertulia por esta semana, volvemos el próximo Viernes, 4 de junio, con una nueva Tertulia Literaria Dialógica.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario