El pasado Viernes 13 de diciembre, en la clase de 3º, tuvo lugar la última Tertulia del año y del Trimestre. Por segunda vez en lo que va de curso contamos con una mamá como invitada a la misma, que nos aportó su visión del capítulo que teníamos que leer y fue muy enriquecedor escuchar su opinión y poder compartir la nuestra con ella. Fue una tertulia llena de comentarios muy interesantes y con mucho que aportar acerca de las uvas, la vendimia, las campanadas y la importancia de compartir.
En primer lugar, nos gusta que Lázaro y el ciego vayan juntos y que compartan las uvas y nos encanta que, por una vez, el ciego se haya portado bien con Lázaro y le haya dado algo de comer, pero no nos gusta nada que el ciego rompa el acuerdo comiéndose las uvas de dos en dos y que Lázaro haya hecho lo mismo.
Nos hace gracia que, como el ciego rompe el juramento, Lázaro también lo hace y consiguen hacerlo bien, ya que es muy gracioso que Lázaro haga trampas de esa manera.
Todo el hecho de las uvas y de comérselas rápido nos ha recordado a las campanadas, que, como van tan rápido, nos las comemos de tres en tres y nos atragantamos, aunque hay compañeros que, en lugar de uvas comen lacasitos y otros que, cuando empiezan las campanadas, ya se han comido todas las uvas. Además, hemos recordado cuando en el cole celebramos la Nochevieja y comemos gusanitos en lugar de uvas, y alguna compañera el año pasado se los metió todos a la vez porque iban muy rápido las campanadas.
Sin embargo, a otros compañeros, esto de que Lázaro se coma las uvas tan rápido les recuerda a cuando en Ramadán, después de estar sin comer ni beber todo el día, por la noche comen mucho y muy rápido y casi se atragantan.
Otros niños también comen rápido para poder irse a jugar con sus amigos.
Por otro lado, consideramos que tanto Lázaro como el ciego son muy astutos y también creemos que ambos se empiezan a conocer.
Otra razón por la que nos ha gustado este capítulo es porque alguno de nuestros compañeros también siembra en el campo, pero no siembra uvas, si no pistachos. Tenemos que añadir que, algunos de nosotros tenemos familiares que tienen viñas y vamos a ayudarles a vendimiar o cogemos las uvas de la finca que tienen nuestros abuelos. Es importante decir que, Cebreros, el pueblo donde vivimos es un lugar famoso por la vendimia y por sus vinos y bodegas. En el cole, cada dos años celebramos la fiesta de la vendimia.
Pero este capítulo nos ha despertado curiosidad desde el principio, ya que leyendo el primer párrafo nos entran ganas de saber qué es lo que nos contará Lázaro a lo largo del capítulo.
También nos llama la atención el hecho de que el ciego sea inteligente, pero nos desagrada mucho que Lázaro y el ciego hayan hecho una promesa y el ciego no la haya cumplido, porque no nos gusta que se rompan las promesas, ya que consideramos que el ciego es un traidor.
Finalmente pensamos que está muy bien compartir de forma equitativa y que Lázaro y el ciego se comporten como buenos compañeros, y que por primera vez el ciego quiera compartir, ya que hasta ahora no lo había hecho, pero luego no nos gusta que haga trampas. Consideramos que, está bien repartir a partes iguales y que a todos les toque lo mismo, y ésto nos ha recordado a la división que hemos estudiado recientemente.
Para terminar, podemos decir que no nos agrada nada que el ciego mienta y engañe, aunque podemos concluir que el ciego era muy listo porque sabía que Lázaro se comía las uvas de 3 en 3 porque éste no protestaba y callaba, puesto que el ciego está muy atento a lo que hace Lázaro y lo sabe todo, pues conoce perfectamente a Lázaro y sabe cuando le va a engañar.
Y esta ha sido nuestra tertulia por hoy y por este año.
Volvemos después de las vacaciones de Navidad con el siguiente capítulo de "El Lazarillo de Tormes" .
Y desde aquí desearos a tod@s una muy FELIZ NAVIDAD y los mejores deseos cargados de paz y de mucho amor y salud para el 2020.
¡Nos vemos a la vuelta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario