El pasado Viernes 18 de mayo disfrutamos de una de nuestras Tertulias Literarias Dialógicas de este curso. Fue una tertulia muy triste, ya que nos dio mucha pena el final de Platero, pero igual de enriquecedora que las tertulias anteriores.
No nos gusta que Platero muera, ya que la muerte de Platero nos recuerda a la muerte de familiares y animales que han muerto.
Pero, a pesar de todo esto, nos gusta que, a pesar de este final, Platero haya sido feliz, alegre, divertido...
Además. nos da mucha pena la muerte de Platero porque, cuando alguien se muere no parecen ellos, parece que están durmiendo.
Otra cosa a la que nos ha recordado este capítulo es al cementerio, donde algunas veces vamos a andar y donde también ponemos flores en las tumbas de los familiares que ya no están y a los que vamos a visitar.
La mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que no nos gusta que los personajes de los cuentos, las personas y los animales a los que queremos, se mueran, pero cuando las personas se mueren hay que recordarlas con alegría, agradeciendo los momentos que pasamos con ellos.
Todo esto nos ha llevado a pensar por qué hay gente buena que se muere y gente mala que no se muere y a acordarnos del cielo y del infierno. Algunos creemos que, la gente buena se va al cielo, y la gente mala, al infierno, otros pensamos que no tienen por qué ir al infierno. Otra opinión es que el cielo y el infierno no existen, si no que los tenemos en vida, ya que, si eres buena persona estarás agusto contigo mismo y es como si estuvieras en el cielo y, si eres mala persona, no estarás agusto con tu conciencia y vivirás un infierno, y hay quién opina que todas las personas van al cielo porque no existe el infierno.
Aparte de todo esto, nos gustaría que Platero se quedara hasta viejecito con Juan Ramón y es lo que creíamos cuando empezamos a leer el libro.
También hemos intentado buscar los motivos por los que Platero ha muerto y algunos de nosotros creemos que puede ser porque la niña enferma que se subió encima suyo en el capítulo anterior la pegó su enfermedad, aunque varios de nosotros no estamos de acuerdo porque en este capítulo se nos dice que el veterinario comenta que la enfermedad de Platero tiene que ver con algo que ha comido.
Una conclusión a la que hemos llegado es que cada persona y animal son irreemplazables y dejan una huella en nuestro corazón, por eso, cuando una persona se muere, siempre la vamos a tener con nosotros, muy cerquita de nuestro corazón.
Además de la muerte de Platero, también nos ha llamado la atención Darbón, su veterinario, el cuál pensamos que es buena persona porque quiere a los niños y a los animales.
Y esta ha sido nuestra Tertulia por hoy. Para el próximo Viernes 25 de mayo tenemos que leernos las páginas 56, 57 y 58.
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