El Jueves 18 de abril, la clase de 4º A vivió unas nuevas Tertulias Literarias Dialógicas sobre el libro "La vuelta al mundo en 80 días". Al igual que todas las Tertulias anteriores, tuvieron muy buenos comentarios y aportaciones que enriquecieron mucho las tertulias.
Para empezar, nos llaman mucho la atención las características de Fogg, y cómo lo describe Passepartout. Está tan detallada la descripción, que si nos dicen que una persona así tiene 40 años, no nos lo creemos.
Nos parece curioso que Passepartout se dedique a estudiar a su nuevo amo y la casa en la que vive, pero tal vez sea una técnica secreta que consiste en que sólo con observar a su amo, ya sabe cómo es.
Pensamos que es muy importante que Passepartout quiera conocer a la persona para la que va a trabajar, puesto que conocer a los demás es importante cuando trabajas con personas.
En otro orden de cosas, nos hace gracia que Passepartout compare el carácter de Fogg con las figuras del museo de cera. Nos parece muy divertida esta comparación.
Además, queremos resaltar el hecho de que, hasta ahora, Passepartout siempre esté solo en la casa.
Otra cosa que ha llamado nuestra atención es la casa de Phineas Fogg, puesto que nos gustaría vivir en ella porque tiene muchas comodidades. Nos parece una casa del futuro y creemos que han tenido que pensar mucho para poder hacerla.
También nos ha parecido curioso lo ordenada que tenía la casa Fogg, ya que algún compañero siempre ha querido vivir en una casa ordenada, aunque otros hemos recordado que nuestras madres se pasan limpiando muchos días y cuando llegamos a casa no encontramos las cosas porque nos las han ordenado, ya que, al volver del cole, muchas veces la casa está limpia y no encontramos las cosas ni los juguetes porque nos los han recogido.
Hemos recordado una anécdota de una vez que encontramos un papel que ponía "futurista".
Tenemos que recalcar que nos gustaría vivir en una casa como esa porque tiene tubos para hablar, aunque la casa de algunos de nosotros, al ser de una sola planta, no nos permite comunicarnos de una planta a otra con los tubos, aunque la ventaja es que no tenemos que subir escaleras.
Cambiando de tema, la parte en la que Fogg se apuesta veinte mil libras para ver si viaja alrededor del mundo nos parece una exageración, ya que tiene que ser rico para poder apostar ese dinero. Nosotros no apostaríamos ni 20 céntimos, puesto que 20 mil libras son mucho.
Nosotros no apostaríamos porque por cualquier cosa que nos pase, podemos perder la apuesta.
Hemos de añadir que, cuando en el libro se describe a Passepourt, nos gusta su color de ojos y además, nos encanta que en los libros describan a la gente porque así nos los podemos imaginar.
Si bien es cierto que más que lo físico, de Passepourt nos ha llamado la atención su personalidad.
El momento en el que Fogg juega a las cartas con sus compañeros de juego, nos hace preguntarnos a qué juego de cartas están jugando. Consideramos que los compañeros de Fogg están locos por apostar tanto dinero jugando a las cartas.
Y es que, apostar a lo loco está mal porque puedes perder todo el dinero, puesto que hay gente que se apuesta cosas más grandes que el dinero, como es una casa.
Hemos llegado a la conclusión de que todos los vicios crean adicción y son malos, incluidos el móvil y la videoconsola, por eso tendría que ser obligatorio el control parental cuando los niños usan el móvil.
Además, hemos deducido que se está mejor jugando en la calle que con los videojuegos o el móvil.
Para concluir, nos preguntamos por qué hay tantos nombres ingleses si el libro está escrito en español y opinamos que, al igual que Fogg, que apuesta para jugar y no para ganar, hay que jugar para pasárselo bien y no para ganar y competir.
Y estas han sido nuestras Tertulias por esta semana. Volvemos el próximo Jueves con una nueva aventura de Phileas Fogg.
No hay comentarios:
Publicar un comentario