El pasado Viernes 15 de noviembre, en la clase de 3º, volvimos a compartir una bonita e interesante tertulia sobre el Lazarillo de Tormes, dialogando sobre el capítulo 2 de este libro, titulado: "Cómo Lázaro pasó a servir a un ciego". La tertulia fue muy agradable y las aportaciones fueron muy constructivas.
En primer lugar, nos parece muy bien que el ciego enseñara a Lázaro a viajar por todo el mundo y también que le cuidara y le diera consejos. Pensamos que es positivo que el ciego enseñe a Lazarillo a ir por el mundo, porque así, cuando sea mayor irá donde quiera.
Creemos que el ciego quiere enseñar a Lázaro a confiar para que no caiga en una trampa, y así, ya que Lázaro está solo, que pueda aprender a desenvolverse por el mundo. En nuestra opinión el ciego está intentando enseñar a Lázaro.
Nos llama la atención que el ciego no tiene nada que darle a Lázaro, pero le da lo mejor que tiene: consejos y enseñanzas para poder desarrollarse en la vida.
Pero aunque nos gusta que el ciego enseñe a Lazarillo, no nos gusta nada que le golpee contra el toro, aunque hay compañeros que dicen que con ese golpe solo le está enseñando que no hay que fiarse de todo el mundo. Nos da mucha pena que el ciego le haya dado con el toro y que el dolor le haya durado tres días. Opinamos que no está bien pegar a los niños y que, para enseñar, no debe haber violencia, ya que las cosas no se arreglan con violencia. Tendría que hacerlo de otra forma.
Esto nos ha llevado a un interesante diálogo en el que algunos alumnos han dicho que en su país de origen si que hay profesores que a veces pegan a los niños si no se saben la lección y otros niños han dicho que sus padres y abuelos les han contado que, cuando estudiaban, si no se sabían la lección, les golpeaban los dedos con una regla.
Pensamos que no hay que pegar a los niños, pero a veces para enseñar si que los profes y padres nos regañan o castigan, porque solo quieren que aprendamos, y para ello nos tienen que dar refuerzos positivos, pero también negativos si algo no hacemos bien.
Otra cosa que no nos ha gustado es que Lázaro y su madre tengan que despedirse porque Lázaro ha de marcharse, ya que no nos gusta que las familias se separen, ya que nos daría mucha pena tener que separarnos de nuestra familia. Nos gusta mucho que la madre quiera de esta manera a Lázaro y los dos se abracen entre lágrimas.Nos da mucha pena que ambos lloren mucho y que la madre no le vaya a ver más, y no nos gusta que se separen, ya que no nos agrada que las familias se separen porque, si nosotros nos tuviéramos que ir a otra familia nos pondríamos muy triste, ya que nos daría mucha tristeza separarnos de nuestra madre.
Aunque una compañera nuestra nos ha contado que hay niños a los que adoptan cuando están solos y tienen otra familia. Otra de nuestras compañeras nos ha contado la historia de su profeta que era huérfano y fue criado por otra familia. Esto nos ha llevado a comparar y compartir las dos religiones que tenemos en nuestra clase: la musulmana y la cristiana. Ha sido un momento muy enriquecedor para tod@s.
Además, consideramos que el ciego no tiene el poder para decidir quién muere y quién no y si las mujeres pueden tener hijos o no. Nos llama la atención que el ciego rece sus oraciones, ya que algunos de nosotros vamos a catequesis y también rezamos.
Otra cosa que no nos ha gustado, respecto a que el padre de Lázaro estuvo en una batalla contra los moros, es que en las batallas luchen y muera gente.
Sin embargo, nos gusta mucho que el ciego cuide de Lazarillo, ya que nos encanta que las personas cuiden de otras personas
Por último, nos parece bien que al ciego le pongan un palo de guía y que éste ayude a Lazarillo a caminar por la vida.
Y esta ha sido nuestra Tertulia por esta semana. Volvemos el próximo Viernes 22 de noviembre con el tercer capítulo de "El Lazarillo de Tormes"
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