En el capítulo de esta semana, Don Quijote consiguió que le nombraran caballero andante.
No nos ha parecido bien que se marchara de casa temprano, sin avisar a su sobrina y ni a su ama, porque se pueden preocupar. Puede que su ama esté triste o enfadada con él. Por otra parte, pensamos que Don Quijote también puede hacer cosas en casa y no dejar que su ama tenga que hacerlo todo.
Nos ha parecido raro que Don Quijote, primero monte en el caballo y luego abra la puerta del corral. Primero debía sacar al caballo y luego montarse en él, porque es difícil abrir el corral montado a caballo. Unos piensan que ha hecho una tontería porque se puede caer del caballo. Otros opinan que pudo empujar la puerta con la lanza para abrirla , otros creen que con la lanza es imposible porque está hecha de metal y puede romper la puerta con la punta, que es como una flecha. Y hay quien opina que los caballos se acostumbran a sus dueños, que les hablan con gestos o con algún sonido y así les hacen caso. A lo mejor por eso, se atrevía Don Quijote a subir al caballo antes de sacarlo del corral.
Creemos que Don Quijote debía descansar más. Por el día, se puede trabajar, pero por la noche hay que descansar, sino se te pueden poner los ojos rojos.
Los mayores pueden aguantar un poco más sin descansar, pero los padres también descansan, porque están agotados de trabajar y tienen que tumbarse en el sofá.
Algunos opinan que al ir a caballo Don Quijote, no se cansaba tanto, pero otros dicen que los caballos también se cansan y necesitan descansar los dos. Podrían parar a beber un poco de agua y luego seguir o si están muy cansados irse a casa.
Los mayores pueden aguantar un poco más sin descansar, pero los padres también descansan, porque están agotados de trabajar y tienen que tumbarse en el sofá.
Algunos opinan que al ir a caballo Don Quijote, no se cansaba tanto, pero otros dicen que los caballos también se cansan y necesitan descansar los dos. Podrían parar a beber un poco de agua y luego seguir o si están muy cansados irse a casa.
No nos ha gustado que el dueño del hostal, engañase a Don Quijote y le nombrase caballero, farfullando, es decir, haciendo que hablaba, sin hablar. Además, debería haberle dicho que estaban en un hostal, no en un castillo como pensaba Don Quijote.
Parece que Don Quijote, ¡se está volviendo un poco loco!
La próxima semana: LOS PRIMEROS GOLPES QUE RECIBE EL CABALLERO ANDANTE (pags. 18 - 21).
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