En este capítulo hemos hablado de que Don Quijote se puede enamorar de otra dama, como la duquesa que le pareció muy bella y una gran señora. Puede cambiar de novia pero no tan rápido y no solo importa que sea guapa, también la amabilidad.
Y Dulcinea también se puede enamorar de quien quiera, no la pueden obligar a que sea novia de un hombre que no le gusta.
Nos ha gustado que la duquesa sea amable con Don Quijote. Si eres amable con la gente tienes más amigos. Don Quijote podía haberle dado a la duquesa un abrazo de agradecimiento u otro regalo por recibirle tan bien.
También nos ha parecido bien que Sancho salude a la duquesa, pero no que Don Quijote mande a Sancho a saludarla. Creemos que debería haber ido él directamente.
Algunos piensan que Sancho hace ese trabajo porque cree que así conseguirá antes la ínsula.
El próximo jueves "La historia de la condesa Trifaldi" (pags. 100 - 111).
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