SCROOGE VIAJA A SU PASADO

 Hoy Jueves 14 de diciembre, en la clase de 4º A, hemos tenido unas tertulias muy especiales, ya que hemos contado con la presencia de Julián, un papá voluntario que nos ha acompañado a lo largo de las mismas y las ha hecho más enriquecedoras aún si cabe. 

En primer lugar, nos sorprende mucho que Scrooge hable así de bien, de que lo bonito es disfrutar de las cosas sencillas, nos extraña que diga algo tan bonito después de tanto tiempo. Parece que, tras tanto esfuerzo, se está logrando que Scrooge sea más bueno. 

Por otro lado, nos parece muy bonito que el padre les lleve juguetes a los niños. La escena en la que todos los niños corren hacia el padre cargado de regalos nos recuerda a una casa de locos porque hay un montón de niños gritando y opinamos que el padre se ha portado bien con tantos regalos. 

Opinamos que los niños se han portado muy bien y por eso les traen regalos. 

Otra escena que ha llamado nuestra atención es cuando Scrooge y su compañero de trabajo Dick se ponen a recoger rápido para prepararlo todo para la fiesta, ya que nos parece increíble que recojan tan rápido. 

Además, nos gusta la comparación que hacen con un caballo de carreras. Eso quiere decir que son muy rápidos recogiendo. 

Julián comenta que le gusta cómo el autor del libro utiliza los números para transmitir velocidad. 

Llegados a este punto, alguna compañera comenta que la gustaría recoger tan rápido como Scrooge y su compañero en el cole para poder irse antes a comer. 

Algún compañero cometa que el día anterior puso la mesa rápido porque tenía mucha hambre. 

En otro orden de cosas, nos ha gustado el último párrafo del capítulo, porque nos ha hecho gracia la manera en que Scrooge cae agotado en la cama y nos ha recordado a cuando estamos de fiesta o nos acostamos tarde y luego estamos tan cansados que caemos rendidos en la cama. O cuando hemos ido de concierto que también llegamos muy tarde a casa y nos dormimos enseguida. 

El hecho de que el fantasma sea lo último que ve Scrooge antes de acostarse nos lleva a comentar que, si nosotros tuviéramos un fantasma en la habitación, no charlaríamos con él, nos esconderíamos. Hay compañeros que opinan que, si ven un fantasma en su cama lo ignoran y otros que dicen que dormirían con un ojo abierto. 

Otra cosa que ha llamado nuestra atención es la peluca del señor Fedwich, que nos ha dado mucha risa solo de imaginárnosle con su peluca. Pensamos que, si mueve la cabeza, se le cae la peluca. 

También nos gusta que Scrooge esté emocionado al recordar a su primer jefe. Creemos que está recordando con cariño a alguien que le marcó porque le trató bien, hay personas que nos marcan por cómo se portan con nosotros, pueden ser jefes en el trabajo o profes en el colegio. 

Sería bonito poder viajar en el tiempo años atrás y ver a alguna profe que hemos tenido y acordarnos de ella. 

Cambiando de tema, nos parece muy extraño que Scrooge hable con un espíritu, pero nos gusta que al fin Scrooge se de cuenta de que en Navidad todos quieren disfrutar y que los niños no piden el aguinaldo para molestar, sino como tradición. 

Y es que hay tradiciones que nosotros vamos a respetar y mantener, como pedir el aguinaldo, pero hay otras como los tocatimbres que no nos gustan nada porque molestan a la gente. 

Consideramos que hay gente que pide el aguinaldo sólo por dinero. 

Nos gusta que Scrooge se de cuenta de que se portó mal con el chiquillo. 

Para ir terminando, nos parece curioso que el escritor del libro ponga también en el libro a los amigos de la infancia de Scrooge y les de un nombre. 

Además, el hecho de que recuerde cómo les trataba su primer jefe, nos lleva a pensar que es bueno tener jefes, profes...que te tratan bien, se preocupan por ti y son amables contigo, porque así vas a trabajar con muchas más ganas y mucho más contento. 

Aquí vemos como Scrooge empieza a valorar la amabilidad antes que el dinero. Opinamos que, si tenemos un jefe bueno nos quedamos en el trabajo y si tenemos un jefe malo nos vamos del trabajo. Creemos que Scrooge debería ser más como Fedwich en lo que se refiere a sus empleados y la manera de tratarlos. 

Nos extraña este cambio en Scrooge, que antes fuera feliz con tan poco y ahora solo piense en el dinero. 

Otra escena que nos gusta mucho es cuando la hermana de Scrooge va corriendo a abrazarle, ya que nos parece muy bonito que una niña quiera tanto a Scrooge. 

La escena en la que Scrooge ve cómo los niños que podrían haber sido suyos, abrazan a su padre, a Julián como padre le toca el corazón, ya que, escoger el dinero cuando puedes escoger otras cosas como la familia o la amistad, hace que te vaya a ir muy mal en la vida. 

No podemos olvidar que la madre de los niños fue pretendiente de Scrooge y que le dijo que no quería estar con él porque estaba viendo que Scrooge no le iba a hacer feliz. Ahora Scrooge se está dando cuenta de su error y no lo puede cambiar. 

Como conclusión de hoy podemos decir que hay cosas que el dinero no puede comprar, como la amistad o la familia. 

Y hasta aquí nuestras últimas tertulias del año. Damos las gracias a Julián por acompañarnos y volvemos después de las vacaciones. 

¡FELIZ NAVIDAD A TOD@S!!